Durante mucho tiempo, artículos amarillistas han satanizado a los videojuegos, al punto de crear una aversión por parte de la sociedad en general. Sin embargo, de acuerdo con el famoso antropólogo Johan Huizaga, el juego nos vierte en una realidad alterna, dándonos la capacidad de escapar de la propia durante una partida; y yendo más allá, nos brinda ejercicios para mejorar nuestras aptitudes, actitudes y potenciar nuestras habilidades. En esta potencia, auxiliados por expertos pedagogos, maestros en educación, diseñadores y creadores de videojuegos, daremos un rápido tour a la historia de los videojuegos y su interacción social, con la finalidad de dar argumentos a aquellos que quieren decir "Déjame jugar".